En un escenario económico como el nuestro, perder el empleo puede convertirse en tragedia. Si esto llegara a sucederte, las primeras semanas -quizá meses- afectarán fuertemente tu ánimo, pues como toda pérdida trae consigo un duelo. No podrás escapar de los momentos de negación, de rabia y de tristeza, antes de llegar a aceptar tu realidad. Una vez que llegues a esta última etapa, comprenderás que no es el fin del mundo, por negro que parezca el panorama.
Existen múltiples acciones que puedes emprender para enfrentar la situación. Entre las recomendadas por los diversos sitios digitales especializados, elegimos algunas que aquí te presentamos.
1. Tranquilízate
No hagas nada el primer día. El enojo puede llevarte a actuar sin pensar y las consecuencias complicarán más tu actual situación. Es mejor mostrarte con dignidad y agradecimiento.
Piensa que te gustaría hacer. Sabemos que deseas trabajar, ¿pero en qué tipo de trabajo te sentirías feliz? Saberlo te ayudará a buscar de manera adecuada.
2. Prepárate
Pide cartas de recomendación. Solicítalas a tus jefes y compañeros del último trabajo lo antes posible. Seguramente accederán a dártelas debido a tu situación, y te serán de mucha utilidad al buscar un nuevo empleo.
Renueva tu curriculum. Dos cuartillas bastan para presentar lo necesario: datos personales, objetivos e historia laboral. Destaca tus habilidades y competencias. Cuida la calidad de tu fotografía, así como tu ortografía y redacción. Varía su formato: digital, impreso e infografía.
Mejora tu perfil de LinkedIn. Esta plataforma es excelente para la captación de talentos, así que elabora un perfil sobresaliente. Consulta más información sobre este punto aquí.
Elabora una declaración “Yo en 30 segundos”. Describe brevemente quién eres, cuáles son tus objetivos, un par de habilidades que te muestren como el indicado y tres rasgos de tu personalidad que te hagan destacar entre otros candidatos. Compártela con todas las personas que conozcas.
3. Actúa
Escribe a todos tus contactos. Algunos cálculos estiman que sólo 20 por ciento de los puestos de trabajo se hacen públicos; es decir, podrías conseguir un nuevo empleo si recurres a tus contactos personales para que te promuevan, o bien, te avisen cuando surja alguna vacante.
Asiste a reuniones de networking. La creación o ampliación de una red de relaciones profesionales puede ayudarte a obtener beneficios laborales. Identifica a las personas adecuadas para el tipo de trabajo que buscas, agrégalos a tus contactos y mantente al día en tu red.
Sal de casa. No esperes resolver tu situación laboral sentado frente a la computadora. Es bueno buscar sitios de posibles empleos, concertar citas y enviar correos, pero no destines todo el día a ello. Vístete formalmente y sal a visitar a tus contactos. Recuerda que tomar un café con amigos es otra forma de networking.
Considera la conveniencia de los trabajos de medio tiempo. Además de que implicaría una entrada económica inmediata, te dejaría tiempo para otra fuente de ingresos: clases, consultoría, presentaciones.